Mark Wright, el travesti bisexual, adora el sabor de su propio culo alrededor de una polla mientras sube y baja con un consolador y luego lo chupa hasta dejarlo limpio pensando que es una polla real.
Una joven y bella virgen, Claudia Adkins, se convierte en el objetivo de un malvado culto sexual y debe luchar por su pureza o ser sacrificada a los dioses de la lujuria.